5 formas en las que el Coronavirus cambiará el negocio de bienes raíces
Las medidas de contingencia que se han tomado para prevenir la propagación del coronavirus han obligado a los mercados a realizar cambios que permitan continuar ofertando sus productos. A continuación, le hablamos sobre los que se presentarán en el sector inmobiliario.
El Coronavirus ha cambiado la forma en la que se hacen todos los negocios incluidos los del sector inmobiliario y bienes raíces. La manera en la que los vendedores comercializan los inmuebles, los medios y herramientas por las que se realizan las transacciones y, sobre todo, la oferta y la demanda se han transformado.
La situación global genera incertidumbre sobre cómo será el mercado y sus actividades en un futuro, pero es cierto que ya estamos viendo algunos de los cambios. Las ventas de viviendas han caído, la pérdida de empleos es una realidad y las condiciones de los préstamos ya no son los mismos.
Aun así, no se puede predecir con certeza lo que viene para el futuro, pero sí proyectar algunas formas en las que puede cambiar el mercado inmobiliario. Las enumeramos a continuación:
1. Transacciones digitales
En los últimos años, el sector se ha estado digitalizando gradualmente, pero con la situación generada por la pandemia, en la que los espacios se reestructuran y las relaciones se rigen por el distanciamiento social, la importancia de la digitalización ha tomado mucha más relevancia.
Debido a esto, las forma en la que se hacen los negocios ya no será, en gran parte, presencial. Desde las reuniones preliminares, las visitas a las propiedades, hasta los cierres de negocios se harán de forma virtual.
Un ejemplo de ello son los avalúos online, en los que las inspecciones presenciales son remplazadas por las virtuales; los recorridos virtuales detallados de los proyectos; las asesorías vía chat, y las transacciones remotas.
2. Arriendo vs compra
La incertidumbre económica generada por la emergencia tiene un efecto directo en las tasas de interés de los préstamos y en la demanda de créditos hipotecarios. Es por esto que los negocios de bienes raíces se inclinarán por el arriendo y no por la compra.
La economía débil de los hogares aleja la opción de compra-venta de casas y apartamentos en el futuro cercano de las familias, porque no estarán dispuestas a tomar el alto compromiso financiero que implica un crédito de vivienda.
Las finanzas débiles de muchas empresas también pueden ser la causa de que opten por el arriendo de bodegas y oficinas, al no contar con los recursos suficientes ni la estabilidad financiera para sustentar la deuda de nuevas instalaciones o centros logísticos y de almacenaje.
Por otro lado, los inversionistas de bajo riesgo serán más cuidadosos al invertir en propiedades, mientras que es la oportunidad para los inversores de alto riesgo que no temen a esperar rentabilidades a largo plazo.
3. Espacios más amplios
Con el distanciamiento social, el uso de los espacios y su estructuración será diferente, por lo que las empresas optarán por áreas más grandes y abiertas para conservar el espacio personal de sus empleados y las distancias entre sus puestos de trabajo.
Los compradores de vivienda también buscarán propiedades más grandes donde primen los espacios personales. Esta será la tendencia en el futuro.
4. Vivienda a las afueras de las ciudades
Las áreas urbanas implican, en muchos casos, aglomeración de personas, lo que en este momento – y por los próximos meses – es lo que la mayoría de personas busca evitar. Es por esto que las personas que viven en la ciudad podrían estar buscando trasladarse a las afueras para evitar las altas densidades de habitantes.
Esto se verá favorecido por el incremento del teletrabajo, lo que elimina la necesidad de moverse hacia la ciudad para ir a la oficina, por lo que vivir en las afueras será una opción muy favorable.
5. Comprar una segunda propiedad
Para las personas que cuentan con los medios financieros para soportar un crédito o incluso para comprar sin la necesidad de tomar uno, es el momento ideal para comprar su segunda propiedad. Como la demanda disminuye, los precios también lo hacen, por lo que quienes consideran la compra de propiedades para arrendar encontrarán buenas oportunidades de negocio, eso sí, deberán esperar el medio o largo plazo para ver rentabilidades.
La forma en la que vivimos y hacemos negocios ha cambiado y lo seguirá haciendo. Si bien el sector de la finca raíz tendrá muchos retos por afrontar, existen herramientas como los avalúos comerciales que seguirán siendo un apoyo importante para verificar oportunidades y cerrar negocios con seguridad, al brindar información de los precios y las generalidades del mercado.
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